Una de las obra maestras de Steven Spielberg, un auténtico fenómeno que cambió para siempre el cine de entretenimiento en 1975. Hablamos de Tiburón, ese fascinante film de suspense que alejó a la gente de las playas durante veranos. Basada en la novela de Peter Benchley, Tiburón fue un total éxito de taquilla en una de las primeras obras del actual mecenas del cine de evasión actual. ¿Quién no recuerda al jefe de policía Brody (interpretado por el inolvidable Roy Scheider) o del rudo marinero Quint (un granRobert Shaw)? Tiburón puede que no envejezca lo suficientemente bien en el plano técnico pero es innegable la tensión, la claustrofobia y el temor que genera. El “humanizar” a un animal que en la realidad dista mucho de su leyenda, el miedo a lo desconocido, atrajo y sigue atrayendo a innumerables espectadores. 
Tiburón está basada en una novela del mismo nombre escrita por Peter Benchley y cuenta la historia de un destino turístico veraniego que sufre constantes ataques de un enorme tiburón blanco que se come a las personas. Fue un gran éxito y fue la primera película de Spielberg que se convirtió en un éxito taquillero durante su estreno. Este tiburón con suerte convirtió a Spielberg un personaje con reconocimiento, al mismo tiempo que le otorgaron tres Premios de la Academia y más de $470 millones de dólares en ventas de boletos a nivel mundial. 
Tiburón es una obra maestra del cine por dos razones esenciales. En primer lugar, porque en su seno late una visión del hombre confrontado con la naturaleza tan absolutamente lúcida y despiadada que da miedo. Y, en segundo, porque narrativamente, en su mera forma audiovisual, es de una perfección inusitada, que cristaliza la adrenalina de una aventura exterior insuperable con el existencialismo de una aventura interior desoladora. Y es la obra maestra de Spielberg, la más grande película que nunca ha realizado, porque en ella se encuentran en estado de latencia, casi como una intuición, la mayoría de las obsesiones y temas y formas que va a explorar durante las siguientes décadas, pero ya en forma más mecánica, mientras que aquí acaban de nacer y por ello se perciben con una vida que pocas veces ha sido capaz de crear el más famoso director de la historia del cine.
Tiburón está basada en una novela del mismo nombre escrita por Peter Benchley y cuenta la historia de un destino turístico veraniego que sufre constantes ataques de un enorme tiburón blanco que se come a las personas. Fue un gran éxito y fue la primera película de Spielberg que se convirtió en un éxito taquillero durante su estreno. Este tiburón con suerte convirtió a Spielberg un personaje con reconocimiento, al mismo tiempo que le otorgaron tres Premios de la Academia y más de $470 millones de dólares en ventas de boletos a nivel mundial. Tiburón es una obra maestra del cine por dos razones esenciales. En primer lugar, porque en su seno late una visión del hombre confrontado con la naturaleza tan absolutamente lúcida y despiadada que da miedo. Y, en segundo, porque narrativamente, en su mera forma audiovisual, es de una perfección inusitada, que cristaliza la adrenalina de una aventura exterior insuperable con el existencialismo de una aventura interior desoladora. Y es la obra maestra de Spielberg, la más grande película que nunca ha realizado, porque en ella se encuentran en estado de latencia, casi como una intuición, la mayoría de las obsesiones y temas y formas que va a explorar durante las siguientes décadas, pero ya en forma más mecánica, mientras que aquí acaban de nacer y por ello se perciben con una vida que pocas veces ha sido capaz de crear el más famoso director de la historia del cine. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario